La guerra ha acabado.
Y una nueva acaba de empezar.
Tres veces, Nikan ha luchado por su supervivencia en las sangrientas Guerras de la Amapola. Aunque la tercera acaba de terminar, Rin no puede olvidar la atrocidad que cometió para salvar a su pueblo. Ahora está tratando de librarse de su culpa, de su adicción al opio y de las órdenes asesinas del ardiente Fénix, el dios vengativo que ha bendecido a Rin con su poder.
Aunque no quiere seguir viviendo, se niega a morir hasta vengarse de la Emperatriz, que traicionó a la que fue la tierra natal de Rin. Su única esperanza es unir fuerzas con el jefe militar del Dragón, que planea conquistar Nikan, derrocar a la Emperatriz y crear una nueva república.
Ni la Emperatriz ni el jefe militar del Dragón son lo que parecen. Cuantas más atrocidades presencia Rin, más teme que su amor por Nikan la obligue a usar el apocalíptico poder del Fénix una vez más.
Porque Rin está dispuesta a sacrificar lo que haga falta para salvar a su país…