Adolf Nº 1 (de 5)

De vuelta a Japón, Adolf Kaufmann conoce a Sohei Toge antes de lo esperado, porque el periodista se ha casado con su madre. No es el único golpe emocional que recibe el oficial nazi. Elisa, una judía a la que admiraba y amaba, se ha comprometido con su mejor amigo, Adolf Kamil. Consumido por la sed de venganza, no tiene piedad en la búsqueda de los documentos secretos, y durante un ataque aéreo en Kobe, él y su padrastro finalmente dejan claras sus posiciones uno respecto al otro.

Finalmente, parece haber una manera de sacar a la luz los documentos secretos. Con la ayuda de Adolf Kamil, hijo de judíos exiliados en Kobe, Sohei Toge logra pasarlos a la red de espías que rodea a Richard Sorge, alias Ramsey. Pero el archienemigo de Toge, el oficial de la Gestapo Lampe, tampoco está dispuesto a rendirse. Envía a Adolf Kaufmann a Japón. La tarea es destruir los documentos de una vez por todas y matar a todos los que los conozcan.

Sohei Toge sigue en Japón, envuelto en una lucha a vida o muerte por los documentos secretos. La situación en Europa empeora. La población judía huye de los invasores alemanes, entre ellos Isaac Kamil, que es elegido para viajar a Lituania y organizar la futura fuga.

Cuando le roban el dinero y el pasaporte, cae en las garras de los nazis y es arrestado. Solo una persona puede salvarlo de la ejecución: Adolf Kaufmann. Pero se supone que este último debe demostrar su valía ante las SS debido a sus orígenes medio japoneses y recibe la orden de dispararle al padre de su mejor amigo...

Todavía investigando la muerte de su hermano y los misteriosos documentos que debía entregarle, Togué se encuentra una vez más en manos de la policía. En su país, no más que en Alemania, la policía secreta no respeta los derechos humanos... Pero pronto la casualidad lo pone en contacto con la madre de Adolf Kaufmann, enviada a Alemania por su padre antes de que él morir...