BADDUCKS Nº 4 (de 4)

Dado que Morgan está en busca y captura en todo el país acusado de asesinato, Lisa, Boz y él se van a vivir a las montañas hasta que transcurra el plazo de doce años para que expire el delito. Desde entonces han pasado ya once, y Boz, que era un bebé, ha crecido fuerte y sano, mientras que Lisa, que pertenece a una especie minoritaria longeva, no ha cambiado de apariencia. Por el contrario, la vida de Morgan corre peligro debido a las modificaciones corporales que sufrió cuando estuvo a merced de la organización de Nguyen. La relación entre ellos ha cambiado con el tiempo, creando unos vínculos que se vuelven cada vez más fuertes...

Morgan, Lisa y el bebé, al que han llamado Boz, logran huir de la capital y llegar a Richil, una enorme ciudad amurallada al pie de las montañas. Sin embargo, allí la tranquilidad no dura mucho y a Morgan se le acumulan los problemas: al cargo de ataque a un oficial de policía... ¡se le suma el de secuestro! Entonces tratan de esconderse en una casa en la montaña, pero aparecen los hombres enviados por Nguyen y comienza una lucha desesperada por escapar que acaba de una manera totalmente inesperada...

En este segundo volumen, se consolidan los vínculos entre el hombre humano, la mujer de especie minoritaria y un bebé ajeno.

Cuando tenía diez años, los padres de Morgan Gray se suicidaron, por lo que él tuvo que salir adelante con mucho esfuerzo. Ahora, recién cumplidos los treinta y a punto de pedirle matrimonio a su novia, la mafia da con él y le exige saldar la deuda que dejaron sus padres, por lo que no le queda más remedio que vender sus órganos y someterse a un experimento para convertirse en un cíborg. Condenado a una vida miserable al servicio de criminales, cuando Lisa, una prostituta en su misma situación, le explica su plan de huida, los dos se lanzan a la fuga. Con ellos se llevan un maletín lleno de dinero, ¡pero en cuyo interior también hay un bebé que la mafia quiere recuperar a toda costa!