Bungou Stray Dogs Nº 10

ES HORA DE LUCHAR DESESPERADAMENTE

Finalmente Sigma, uno de los miembros de “La Decadencia de un Ángel”, se enfrenta a Teruko, miembro de los “Perros de Caza”. Sigma, quien no posee ninguna habilidad especial de combate, acorrala a Teruko por medio de cualquier método que tenga a su alcance. Por otro lado, Atsushi y los demás están escondidos dentro de la habitación de Anne esperando una oportunidad para contraatacar. Al mismo tiempo, Tachihara, que también está investigando para encontrar pruebas relacionadas con crímenes terroristas, finalmente se topa con cierta prueba, pero… ¡Las estrategias de Dazai y Dostoyevski hacen saltar chispas en el tablero que está en lo alto del cielo! Los detectives, que ahora son fugitivos, los oficiales de la justicia, las personas ordinarias que no poseen habilidades especiales… todos ellos luchan desesperadamente.

Atsushi y Kyôka, que siguen esforzándose confiando en que la reconstrucción de la Agencia de Detectives es posible, entran en contacto con cierta persona que les advirtió de lo que iba a ocurrir y obtienen información. Y además, se infiltran en las enormes instalaciones de recreo que conforman el Casino del Cielo, cuyo gerente es Sigma, uno de los miembros de “La Decadencia de un Ángel”.

Atsushi y Kyôka, que están actuando de forma separada al resto de compañeros, realizan una visita al que una vez fue su enemigo, Fitzgerald, con el fin de pedirle que use el “Ojo de Dios” para buscar a Mushitarô, quien es la única pista que de la que disponen.

Por otro lado, Yosano y dos compañeros más son llevados a la Mafia, donde tienen un encuentro fortuito con Mori, que incumple la promesa que le hizo a Fukuzawa y presiona a Yosano para que se una a la Mafia.

La Agencia de Detectives se ha convertido para los demás en un grupo de criminales sin escrúpulos, así que serán perseguidos por las fuerzas especiales con habilidades más poderosas de la policía militar: Los perros de caza. El líder de los perros, el comandante Ôchi Fukushi, no les dará tregua…

Mushitarô Oguri es un hombre sospechoso tanto del caso por el cual Kunikida está encarcelado como del asesinato de un escritor de novelas de misterio que ha causado un gran revuelo por todo el mundo. La habilidad de Mushitarô se llama «Crimen perfecto», y es capaz de borrar cualquier evidencia de la escena de un crimen… ¡¿Estaremos ante el mayor reto al que Ranpo se haya enfrentado jamás?!