El hombre sediento Nº 4 (de 8)

En la conclusión de El hombre sediento, Mondo se da a conocer entre los villanos de la gran ciudad de Edo ¡y logra saciar su sed! No os perdáis el desenlace de esta inolvidable obra.

La mujer Marishiten es la más fuerte del universo. Es nada menos que Kan, la hermana pequeña de Mondo, de distinta madre, y va a por él. ¿Logrará el catador huir de la espada ajena que podría matarle mientras a él le asaltan las dudas?

Los templos funerarios de la familia del shôgun, el Zôzôji de Shiba y el Kan’eiji de Ueno, han empezado a competir por un suceso muy importante para el país. La muerte de la madre de Yoshimune está muy cerca y la hostilidad latente entre los dos templos funerarios echa chispas.

A medio camino del viaje de Mondo Kainage, Hiyakusai —el asesino más temible enviado por el señor feudal Owari— urde una intriga para provocar la discordia entre el catador y sus dos mujeres: Fukiko y Arare.

Mientras cae en un infierno seco como la arena, sediento de un amor que el agua no puede saciar, Mondo Kainage ayuda a su padre Yoshimune, el octavo shôgun. Mondo ha matado a Tsugutomo Owari, que aspiraba al shogunato, y ahora, mientras ruega por la seguridad de su padre e incurre en el rencor del clan Owari, se marcha del castillo de Edo junto a la kunoichi Fukiko... ¡El renombre de este manga de época no deja de aumentar mientras su historia se desarrolla a un ritmo trepidante!