Golden Kamuy Nº 18 (de 31)

Compañerismo, ilusión por el futuro, orgullo, patria, familia, alegría, muerte, el camino del guerrero... ¡¡¡Nada puede faltar en el volumen final de este western a la japonesa aderezado con aventuras, historia, cultura, caza, especialidades gastronómicas, humor, amor y una pizca de terror!!!

Una lluvia de pepitas de oro se derrama en torno a nuestros protagonistas: el tesoro al fin es suyo, así como las escrituras que conceden a los aynu la propiedad de grandes extensiones de terreno en Hokkaidô. Sin embargo, la alegría dura poco, puesto que instantes después la Séptima División asalta Goryôkaku con toda su potencia de fuego. ¡Comienza la batalla final en el mismo escenario donde Toshizô Hijikata ya lo perdió todo una vez!

—Lo tenemos.
—¿Sabemos dónde está el oro?
—Se acabó la carrera para encontrarlo.
—En absoluto, chico. Lo bueno empieza ahora.

Una vez que el código de los tatuajes ha sido descifrado, nada impide que Tsurumi, Hijikata, Sugimoto, Sofía y todas las facciones en busca del oro de los aynu se reúnan para librar el combate definitivo por el tesoro. Comienza el principio del fin en una cita ineludible con el destino... ¡El castillo de Goryôkaku aguarda a los valientes!

“Si suponemos que el oro tiene su propio kamuy, probablemente se trate de un dios maligno que solo depara calamidades a sus gentes: cualquiera que lo toque sufrirá una muerte agónica. Puede que sea la más cruel y salvaje de vuestras deidades, aunque hermosa y resplandeciente como ninguna”. Incapaz de hacer frente a las amenazas del teniente Tsurumi, Asirpa le confía la palabra clave para descifrar el enigma de los tatuajes.

La guerra por Asirpa se ha convertido en la guerra por el código... ¡que por fin revela el escondrijo en el que descansa el gran tesoro aynu!

En el instante en que el último de los tatuajes sale a la luz, Asirpa cae en manos del teniente Tsurumi: la clave para descifrar el código está ahora en poder de la Séptima División. En su intento por recuperarla, Sugimoto choca contra Bôtarô en un combate que no parece que vaya a llegar a su fin hasta que uno de los dos muera. Los hombres de Hijikata persiguen a Tsurumi, los partisanos de Sofía se unen a la batalla...

¡¡La guerra por los tatuajes se ha convertido en la guerra por Asirpa!! ¡¡¡Una jauría rabiosa corre tras la pista del oro a medida que el origen de la tragedia se desvela a su alrededor!!!