Mi prometido yakuza Nº 07

¿QUÉ DECIDIRÁ YOSHINO?

¡Yoshino y Kirishima empiezan una relación de forma oficial! Pero Yoshino no tiene ni idea de qué hay que hacer cuando se sale con alguien. Está en esas mientras Kirishima y Shôma se pelean, y la cosa se desmadra hasta llegar a usar cuchillos. ¿Será Yoshino capaz de elegir con quién de los dos se va a quedar? Por otro lado, la sombra de un personaje se cierne sobre Yoshino... ¿Qué pasará?

En Osaka, la ciudad natal de Yoshino, se produce un gran altercado. Yoshino, Kirishima y Shôma juntos intentan resolver el problema. ¿Lo conseguirán? Kirishima tendrá un enfrentamiento directo uno a uno contra un hombre misterioso, Azami, que parece tener la clave de todo lo que está aconteciendo. Durante el combate, se vislumbran los verdaderos sentimientos de Kirishima.

Durante las vacaciones de verano, Yoshino se lleva a Kirishima hasta Osaka, su ciudad natal, donde se reencuentra con cada uno de los miembros de la familia Somei y con Shôma, su amigo de toda la vida. Por su lado, Kirishima está reconectando con Nao, una exnovia suya, y el hecho de que esté por Osaka parece tener mucho que ver con ella. Enseguida se verán metidos en problemas y, poco a poco, el peligro se cierne sobre ambos.

El enamoramiento unilateral por parte de Kirishima hacia Yoshino parece augurar que el compromiso seguirá adelante, pero se descubre que hay alguien que tira de los hilos. ¿Por qué Kirishima se mantiene junto a Yoshino sin dejarla sola ni a sol ni a sombra? Además, entran en escena Shôma y Tsubaki, con los que ella tiene una gran confianza: al primero lo conoce desde siempre y la segunda es su prima, toda una señorita.

Yoshino, la nieta de un yakuza de Osaka, se ha comprometido con Kirishima, el nieto de un yakuza de Tokio. De ahí que Yoshino comience una nueva etapa de su vida en la capital nipona, pero no tardará mucho en verse envuelta en un turbio asunto entre grupos mafiosos. Kirishima, por su lado, parece divertirse con todo esto. ¿Qué es lo que piensa en realidad? No hay duda de que, junto a él, es más probable que termine sumida en un infierno. ¡Pero no es el momento para huir, sino de echarle coraje al asunto!