Ran y el mundo gris Nº 6 (de 7)

Las cosas se han puesto realmente feas para Ran y sus amigos y el mundo humano está a punto de sucumbir bajo el poder de los insectos. En una batalla así, es imposible que todos sobrevivan... pero, aun con su familia y seres queridos al borde de la muerte, nuestra protagonista se resiste a perder la fe.

Y por supuesto, después del desaguisado, ¡habrá que poner orden! No os perdáis los últimos capítulos con un nuevo personaje que nos ha robado el corazón.

Ran es una niña de diez años que sueña con tener muchos amigos y ser mayor cuanto antes para hacer lo que le dé la gana. Nada extraño si no fuera porque Ran es la hija de una bruja poderosísima y tiene la habilidad de crecer a voluntad, adoptando la forma de una joven veinteañera para realizar todo tipo de travesuras mágicas. El poder indómito de Ran trae de cabeza a su familia y su madre, la única que podría controlarla, está demasiado ocupada manteniendo a raya las amenazas sobrenaturales: un poder oculto que podría arrasar el mundo humano que tanto ama Ran y dejarlo reducido a poco más que un montón de grises cenizas.

Ran es una niña de diez años que sueña con tener muchos amigos y ser mayor cuanto antes para hacer lo que le dé la gana. Nada extraño si no fuera porque Ran es la hija de una bruja poderosísima y tiene la habilidad de crecer a voluntad, adoptando la forma de una joven veinteañera para realizar todo tipo de travesuras mágicas. El poder indómito de Ran trae de cabeza a su familia y su madre, la única que podría controlarla, está demasiado ocupada manteniendo a raya las amenazas sobrenaturales: un poder oculto que podría arrasar el mundo humano que tanto ama Ran y dejarlo reducido a poco más que un montón de grises cenizas.

¡Continúan las aventuras de Ran y su familia de brujos!

Después del movidito tomo anterior, Shizuka vuelve a casa para alegría de toda la familia, mientras Ôtarô se recupera del "percance" sufrido gracias a la inestimable ayuda de Ran. Por otra parte, Jin decide escaparse para ir al instituto a pesar de que continúa en celo, de modo Sango acude a buscarlo en un intento de evitar males mayores. Esto tendrá unas (bastante predecibles) consecuencias que harán que Ran se fugue de casa...

Ran está muy contenta de haberse hecho amiga de Ôtarô pero descubre que... ¿¡tiene otro un amigo misterioso en su propio cole!?

Mientras, el hermano de Ran intenta mantenerla lejos de las garras de Ôtaro, de quien ella no sospecha que es un ligón redomado. Lo tendrá difícil cuando a su casa no dejan de llegar magos, brujas, y compañeras de clase con mucha cara.