Tierra, sangre, conocimiento Nº 8 (de 8)

“Esa es la voluntad de Dios: quiere cambiar el mundo a través de nosotros.”

Durante 25 años, Jolenta ha vivido luchando como cabecilla del Frente de Liberación de Herejes. Ella, que sufrió en carne propia la esperanza y la desesperación, decidió cambiar el destino que la aguardaba. ¿Logrará transmitirle su “emoción” a Draka, una chica de férreas convicciones?

¿Cuál será el futuro del heliocentrismo, ahora que ha resurgido tras tantos años? Los tiempos están cambiando, y el cambio en la Iglesia es también inevitable...

“Siento deciros que yo he venido aquí hoy a cambiar mi destino.”

Han pasado 25 años desde que Oczy y el padre Badeni arriesgaron sus vidas con el fin de proteger sus ideas. En un periodo de agitación que pone en duda la autoridad de la Iglesia, una muchacha pierde a su padre porque ese es el “destino” que ha decidido Dios para él. ¿Pero realmente es lo que ha querido Dios o ha sido cosa de los hombres? Actuando en defensa de sus propias creencias, la joven se dirige hacia un futuro incierto marcado por las incógnitas.

¿Sigue creyendo en la palabra de Dios? Es más, ¿sigue creyendo en su existencia? Quizá de esas respuestas dependa su “destino”...

“Cuando la Iglesia le echa el ojo a alguien, es imposible escapar...”

Cuando el padre Badeni les anuncia que ha completado la teoría heliocéntrica y que pretende presentarla al mundo pronto, tanto Oczy como Jolenta piensan en el futuro. Él desea ir a la universidad, mientras que ella va a formar parte del nuevo grupo de estudios astronómicos del señor Kolbe. Sin embargo, puede que Badeni nunca llegue a dar a conocer el resultado de sus investigaciones ni ese futuro se cumpla, ya que en el camino de los tres se cruza la Inquisición...

El fallecimiento del conde Piast, firme defensor del modelo ptolemaico, deja a Badeni al mando de sus recursos, los cuales utiliza para continuar investigando con el fin de probar la teoría heliocéntrica. Mientras tanto, Oczy sigue escribiendo las experiencias que viven a modo de relato. A medida que ambos actúan con esperanza en sus corazones, el pesimismo los va abrumando poco a poco hasta apoderarse de ellos.

¿Cuánta desesperación debe sentir una persona para salvar su alma? “No observes, no escuches: sé mediocre”. Esa es la única forma de combatir la inteligencia..

Tras encontrar el cofre con los estudios astronómicos sobre la teoría heliocéntrica, Oczy, que no sabe leer, acude al padre Badeni para ofrecérselos. El clérigo acepta hacerse cargo de todos esos datos y continuar con el trabajo que otros desarrollaron antes, pero él solo no podrá llevar a cabo semejante tarea, por lo que buscan nuevos aliados. Así conocen a una joven estudiosa a la que nadie toma en serio por ser mujer...

¿Pueden aquellos que han caído en la desesperación recuperar la esperanza apegándose a su fuerza de voluntad? El cielo, a veces, da respuestas a las preguntas más difíciles.