Buda Nº 3 (de 5)

La palabra de Buda se extiende por todas las naciones y sus discípulos se cuentan por miles. Entre ellos encontramos incluso a escépticos como Kassapa o el mismísimo Ananda, quien supuestamente estaba destinado a convertirse en la némesis del Profeta. Todos ellos ven la luz cuando Buda les transmite su credo y se convierten en fieles seguidores dispuestos a seguirle hasta el fin del mundo.

Por desgracia, no todos quedan convencidos por su palabra: Ajase y el ladino Devadatta traman un plan que podría provocar la muerte del profeta Siddhartha... si nadie interviene antes para evitar lo que parece ser su inevitable asesinato.

Buda ha asumido por fin su misión vital: dar a conocer su mensaje al mundo, primero entre los animales, que perciben claramente su poder, y más tarde entre los seres humanos, brahmanes incluidos, que descubren en él una fuente de solaz. Pero los hados tienen reservada una última sorpresa para Buda.

En ella tendrá mucho que ver un siniestro personaje conocido como Ananda, que goza de una infame reputación gracias a la protección que ha extendido sobre él una misteriosa diablesa. Es ni más ni menos que la némesis de Siddhartha y están condenados a enfrentarse.

Los primeros años de vida de Devadatta, el hijo del difunto Baraka, son muy duros, tanto que acaba siendo marginado de la sociedad de los hombres y emprende una vida digna de un animal en compañía del maestro Naradatta.

Mientras tanto, Buda y Depa continúan su camino por el ascetismo hacia la iluminación final. Pronto se les une Assaji, un mocoso que oculta en su interior un gran enigma que sorprenderá a sus compañeros de viaje.

Con Buda, Osamu Tezuka propone una obra similar a Adolf. A partir de personajes y situaciones seudohistóricos, el autor traza un complejo fresco de trasfondo humanista, repitiendo la búsqueda del Buda histórico.

El joven príncipe indio Siddharta está destinado a convertirse en una figura clave dentro de la historia de la humanidad. Sus inquietudes existenciales le llevarán a emprender, contra la voluntad de sus progenitores, una búsqueda espiritual que sólo alcanzará su plenitud con su iluminación final. Buda es una de las obras más personales y humanistas de Osamu Tezuka, y en ella el genial autor japonés nos desvela sus inquietudes más personales no sólo como artista, sino también como ser humano.

Con Buda, Osamu Tezuka propone una obra similar a Adolf, a partir de personajes y situaciones seudohistóricos, el autor traza un complejo fresco de trasfondo humanista, repitiendo la búsqueda del Buda histórico.