Dan Da Dan Nº 10

APARECEN NUEVOS ENEMIGOS!

Pese al apabullante ataque por sorpresa de los extraterrestres, Momo consigue repeler al enemigo gracias a la ayuda de un serponiano, que le cuenta que el enemigo son extraterrestres del espacio exterior que les han robado datos sobre Momo y los demás. Momo pasa la noche con el serponiano para que Reiko Kashima no la encuentre, y de camino a casa se encuentra con el extraterrestre Gamba, que cuida de sus compañeros malheridos...

A Okarun se le ocurre la idea de usar la nanopiel con la que reconstruyen la casa de Ayase para derrotar a la bestia que los ataca, pero por desgracia no es capaz de imaginar qué crear para acabar con ella... Entonces Kinta Sakata, “Erosuke”, se ofrece para crear la imagen en lugar de Okarun... ¡y la casa de Ayase acaba convertida en un robot con forma de Buda.

Okarun decide hacerse más fuerte al ver como el ojeador ataca a Momo frente a él y sin poder hacer nada para detenerlo. Por la noche se dirige al aula de música junto a Aira y la Turbovieja, ¡donde los atacan varios célebres músicos aparecidos de los retratos! Okarun sigue los consejos de la Turbovieja y consigue derrotar a los músicos y, al volver a casa de Momo... ¡reta a un duelo al ojeador!

El ojeador se apodera de Jiji y Seiko, la abuela de Momo, lo encierra dentro de Tarô, el maniquí, ¡pero eso no evita que el ojeador siga controlando a Jiji! Y, por si fuera poco, descubren que el ojeador reaparece al mojarse con agua fría, y que vuelve a ser Jiji al mojarse con agua caliente. Okarun y Aira se quedan en casa de Momo para mantener a Jiji vigilado y evitar que vuelva a convertirse en el ojeador. ¡Por fin llega el momento de deshacerse de él...!

La familia Kitô hace caer a Okarun y los demás al sótano de la casa de Jiji para usarlos como ofrenda para la serpiente gigante. En ese sótano, que solía usarse para sacrificar a niños en el pasado, reside un ojeador que se hace con el cuerpo de Jiji... ¡y ataca a Momo y Okarun! Okarun decide ayudar a Momo a salir a la superficie para enfrentarse él solo al ojeador. Momo, una vez en el exterior, trama un plan para derribar a la serpiente gigante. ¡¿Serán capaces de acabar con la violenta serpiente gigante y salvar a Jiji del ojeador?!