Tras haber deshecho el sello de hace miles de años, y haber conseguido la legendaria espada de Ramias en el Monte Niaquiniallá, Botsu ha derrotado finalmente al Temible Adversario Gracos, y ha llegado por fin a la ciudad mágica de Meiga. Dicha ciudad fue creada por la gran hechicera Esmerascua y fue allí también donde ella mismo creó el hechizo definitivo, Explosión mágica. Una vez allí, descubren que la única descendiente de esa gran hechicera es ni más ni menos que Lucía.
Pero Lucía, que ha recuperado todos sus recuerdos, tiene sus dudas acerca de si está preparada para heredar el poderoso hechizo Explosión mágica, ya que es capaz de hacer desaparecer un continente entero. Aunque Botsu la anima a que lo haga diciéndole que él la protegerá, no como el héroe que es, sino como hombre.
Por otro lado, Norris, que sigue buscando la espada más poderosa, es derrotado por el Temible Adversario Dhuran y cae en la maldición de la hachaespada.