Whispering you a Love Song Nº 04

Himari y Yori se están adaptando a su relación, pero todavía hay tensión en el aire, es decir, tensión entre SSGIRLS y Lorelei, la banda a la que Shiho se unió después de que ella abandonó SSGIRLS con amargura. Aki sigue empeñada en descubrir exactamente por qué Shiho se fue tan abruptamente y enfadada, pero no siempre pregunta de la manera más delicada, y Shiho no parece interesada en abrirse. Cuando Shiho y Himari se encuentran inesperadamente, Shiho comparte un poco de su pasado oculto. Le da a Himari una idea, pero ¿ayudará a sanar la brecha entre las dos amigas o empeorará las cosas?

Dos chicas, Himari y Yori, han sentido un flechazo la una por la otra, pero lo que para una es admiración, para la otra es amor. Yori le confesó a Himari lo que sentía, pero esta última ha dejado su respuesta para más adelante; aun así, la relación entre las dos no ha vuelto a ser como era. Por eso, con el objetivo de que Himari vuelva a fijarse en ella, Yori se está esforzando mucho en el grupo de música.

Aki, con el rostro sombrío, ha estado mirando fijamente a Yori y le confiesa a Himari lo que siente: “¿Te importa que a Yori me la quede yo?”.

La historia de amor que dio comienzo con un flechazo va avanzando en este tercer tomo.

Dos estudiantes de bachillerato, Himari y Yori, sienten un flechazo la una por la otra, pero lo que para una es admiración, para la otra es amor. La distancia entre ambas se estrecha a medida que se van conociendo y se hacen más íntimas, y el amor que Yori siente por Himari se va intensificando. Con estos sentimientos ya desbordándose, Yori acaba confesándole su amor a Himari al final de la cita que tienen las dos, cuando ya se iban a despedir.

Sin embargo, la tristeza se asoma al rostro de Himari mientras se queda mirando fijamente a Yori, que se aleja dándole la espalda, avergonzada como está por la confesión que acaba de hacerle...

En la estación en la que los pétalos de las flores de cerezo danzan al viento, nosotras nos enamoramos a primera vista. En su primer día de bachillerato, Himari, una estudiante de primero, asiste a la fiesta de bienvenida para los nuevos estudiantes del instituto. En la fiesta actúa un grupo de música en el que Yori toca la guitarra y canta.

La fascinación que le produce esa chica es, para Himari, amor a primera vista. Después de que Himari se tope con Yori y se lo haga saber sin rodeos, ella también se enamora a primera vista, pero, en su caso, lo que siente por ella no es un flechazo, sino amor... Así, aunque las dos se gustan, lo que entiende cada una por “gustar” difiere sutilmente.